El Capitán Montoya
​
Un día, alguien llegó a la plaza del pueblo gritando que pronto arribaría el temible pacificador: El Capitán Montoya...
​
Y es que, según contaban, en cada lugar al que iba, Montoya reunía a la gente en medio de la plaza y les decía: "¡Liberales a un lado, Conservadores al otro!", para luego mandar a fusilar a uno de los dos grupos.
​
Los liberales, creyendo que ellos iban a ser los fusilados, se marcharon del pueblo tan pronto como pudieron.
​
Varios días más tarde, los conservadores también se marcharon, pues pensaban que Montoya se desquitaría con ellos por la huida de los liberales.
​
Lo cierto es que, en ese pueblo, jamás puso un pie el tal Capitán Montoya... Pero el pueblo si fue asesinado. Por el miedo y UN RUMOR.