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Hablando en paisa 


 

Dicen que todo el conocimiento del mundo está a un clic de distancia, pero llevo una semana buceando en la vasta internet sin encontrar la respuesta al misterio que me agobia: ¿Por qué un grifo se llama “Canilla”, un encendedor “Candela” y el pan “Parva”?. 

 

Camino por Junín exprimiendo mi cerebro en busca de una luz, y de pronto me quedo mirando a un viejo que con machete al cinto, pies desnudos, poncho y sombrero me revela la verdad… Me vine a vivir a  una ciudad escoltada por montañas que se empeña en crecer sin dejar su alma de pueblo.   

Cuenterourbano

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