
El médico Amish
En un pueblo amish un joven fue desterrado, pues se negó a ser un granjero, como su padre y su abuelo antes que él.
Varios años más tarde, cuando el jefe de aquella comunidad enfermó gravemente, no tuvieron más remedio que llevarlo a un hospital en la ciudad.
La familia y vecinos estaban muy alterados, pues el médico se negaba a hablarles y, lo que era peor, nadie les decía nada sobre cuanto iba a costar el tratamiento.
Tras dos meses en el hospital, el anciano se recobró y fue dado de alta; cuando a la familia le entregaron la cuenta, se hicieron realidad sus temores: era una suma enorme que era imposible de pagar para ellos. Pero, para su estupefacción ésta ya aparecía cubierta en su totalidad y junto a ella había una carta que decía:
"Querida familia y vecinos: hace veinte años ustedes me desterraron por haberme atrevido a soñar un poco más allá de los muros de la granja donde nací, y les doy las gracias por ello... pues aunque fueron años duros, pude abrir mis alas, volar y alcanzar mis metas.
Ustedes decidieron que yo ya no era más su hijo, pero yo decido que ustedes seguirán siendo mi familia.
Cuiden bien a papá por favor, asegúrense de que tome las medicinas y díganle que lo amo"
Cordialmente,
Benjamín Aaron Janoffsen
Médico Neurocirujano