top of page

La batalla de la cebra

​

 

 

Cualquier parecido con la realidad… No es coincidencia.

 

Un día cualquiera, en una calle cualquiera, una venerable señora, de unos 85 años o más, estaba cruzando la calle.

 

De pronto llegó a ese cruce un hombre en su auto último modelo. Tal parece que llevaba afán, pues con el pito comenzó a apremiar a la señora, como si con eso ella fuera a poder caminar más de prisa.

 

La anciana, lejos de enojarse o impacientarse, siguió andando con sus pasos cortitos. El hombre en cambio, se exasperó y además de pitar, comenzó a decir toda clase de cosas irreproducibles a la señora.

 

La dama podía ser muy anciana, pero no era sorda. Cuando escuchó la sarta de lindezas que el hombre le gritaba, giró sobre sus talones y fue hacia el parachoques del carro, para golpearlo con su cartera, disparando así la bolsa de aire del vehículo en la cara del sujeto.

 

Mientras el tipo se tragaba la bolsa de aire junto con sus palabrotas, la anciana siguió su camino con una sonrisa de victoria en el rostro.

Cuenterourbano

bottom of page