Los sueños de Miguel
​
Miguel tenía una importante entrevista de trabajo aquella mañana. Luego de subirse al bus, y mientras miraba por la ventana, dejó volar la imaginación.
​
Se vio firmando el contrato, conociendo mucha gente nueva, ganando los bonos por ventas al mes siguiente y tomando ese apartamento nuevo que quería en el barrio alto de la ciudad.
​
Pronto contempló como el jefe le ofrecía una plaza en la sección internacional, tomaba el curso de inglés y era puesto a cargo de los más altos negocios de la compañía.
​
En el colmo de la alegría imaginó incluso el auto de lujo que compraría con los ahorros luego de cinco años en la empresa.
​
Para cuando abrió los ojos, Miguel se dio cuenta de que se había pasado varias cuadras del paradero y, a la carrera timbró para bajarse del bus, pues llegaría tarde a la entrevista.