Stargazer
Nueve años llevaba aquel desdichado trabajando en la construcción de la gran torre que había ordenado el mago del reino.
Según decían, tocaría el cielo y desde la cima el mago se lanzaría para cumplir su sueño de volar.
Bajo el sofocante sol y el golpe de los látigos muchos habían muerto por causa de tal ambición.
Sin embargo, el esclavo creía ciegamente en que todo ese dolor y sufrimiento serían recompensados con la bendición de los dioses.
Al fin llegó el día tan esperado; el esclavo observaba expectante como el mago escalaba rumbo a lo alto de la torre, todo cobraba sentido ahora.
Ya en la cima, el hechicero pronunció un ardiente discurso sobre la
justicia de su proyecto, miró al firmamento y saltó... El tiempo pareció detenerse mientras el hombre caía a toda velocidad y se estrellaba contra el suelo.
Nadie dijo una sola palabra, sólo se quedaron ahí mirando el cadáver del mago.
Varios días más tarde mientras tomaba el camino de regreso a su hogar, el esclavo sintió un vacío en el pecho; ¿ahora en qué iba a fijar su fe y sus esperanzas? Y pensando eso caminó.